De nuevo la mano de Dios en mi vida Irme alejando poco a poco de San Juan era para mi un grean alivio, en contraste con la primera vez donde la tristeza invadía mi alma, mientras mas me alejaba mas seguridad y paz sentía, durante el camino mi mente luchaba por mantener fijas mis ideas y es que no sabia a ciencia cierta que hacer, pensaba por un momento volver al nuevo circo y volverme a reunir con mi viejo amigo Rodolfo o irme a la guaira donde Pablito, pero se me hacia muy difícil tomar una decisión así que opte por ver a través de la ventana y olvidar un poco mis preocupaciones. Llegamos al terminal del nuevo circo y opte por buscar a Rodolfo pero lamentablemente las noticias no eran buenas, mi buen amigo había fallecido meses atrás, la ultima caleta había sido transformada en un local comercial, casi...
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Mostrando entradas de julio, 2025
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La fuga imposible Los calabozos de castigo eran pequeñas celdas en muy mal estado alejadas del recinto principal, muy incomodas y que solo recibían un poco de aire y luz del día por una pequeña ventana situada en lo alto del calabozo desde donde se podía mirar un poco patio exterior, la rutina era una sola, en la mañana se nos sacaba a asearnos en un pequeño baño que no tenia nada de higiene, allí vertíamos nuestros desechos acumulados en perolas, nos bañábamos y teníamos un tiempo de diez minutos para esto aunque casi siempre los custodios recortaban este tiempo hasta en cinco minutos, luego de nuevo al calabozo donde se nos daba una sola comida al mediodía, no se nos permitía hablar entre nosotros ni tampoco tener algún libro que nos pudiese ayudar a matar el tiempo, solo ...
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Reten de menores San Juan de los morros Pasar por la carretera hacia san Juan de los morros fue algo verdaderamente nostálgico ya que una gran cantidad de recuerdos se aglomeraron en mi mente y curiosamente eran puros recuerdo bonitos como mis días en hato viejo, las cacerías y pescas con mi padre, mis estancias en el rio, mis tardes de serenatas con mi amigo Hidalgo, inclusive recorde mi fuga de casa y la forma en que había engañado a los policías y a las personas que cariñosamente me habían dado la cola o el aventón hacia Caracas...etc., algunos de estos recuerdos sacaron lagrimas y otros una leve sonrisa. Ahora las circunstancias eran totalmente diferentes, me encontraba en una patrulla, esposado y rumbo a una institución que por su fama sembraba un miedo inmensurable en mi, pero que podía hacer? sino enfrentar mi destino el cual parecía ensañarse en mi sin razón aparente. El retén de san juan de los morros era otro nivel,...
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Santeliz. Así se llamaba aquella institución que más que reten era un albergue para menores con problemas de conducta, era mucho más grande que el retén de Tucupita, pero el trato era tan o más flexible. Lo primero que hicieron fue cortarme el pelo a ras, luego me dieron un par de uniformes y me llevaron ante el director quien me leyó las normas de la institución, luego como era la hora de la comida pase al comedor, la verdad que era muy diferente todo, la disciplina se sentía en el ambiente, pero sin maltratos, luego de comer pasamos a un patio donde reposábamos y se podían hacer algunas actividades o juegos, luego venia la merienda que consistía en una vaso de kulei (bebida refrescante muy popular en la época) un rato de esparcimiento viendo películas o leyendo algún libro en la biblioteca ( yo siempre optaba por la segunda opción) después de nuevo al comedor para la cen...
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Mi llegada al retén de Tucupita Mi llegada al retén de menores fue todo un acontecimiento para mí, pues mi fama se había extendido como reguero de pólvora en aquel pequeño pueblo, mas sin embargo los maestros y el director me recibieron de buena manera, me leyeron las normas de aquella institución, me enseñaron sus instalaciones y me asignaron una cama en uno de los dormitorios, hasta allí todo iba bien y después de tan mala experiencia en aquel modulo policial y en la PTJ eso me era muy agradable, ya había pasado la hora del desayuno y todos los demás menores estaban en la cancha jugando en grupos diferentes juegos, yo me senté un poco retirado pues no conocía a nadie, pero pude observar las miradas y susurros acompañados de risas entre ellos pero la verdad que no les di importancia, también puede observar a un grupo que al parecer era el que lideraba a los demás y entre ellos destacaba un moreno alto con rast...
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Arawaimujo La verdad es que Arawaimujo no resulto ser lo que yo había imaginado... un pueblito con sus casa, carros, iglesia y todo lo que concierne a algo de civilización, por el contrario al subir la pequeña pendiente de tierra me encontré con un mundo muy diferente, la aldea se componía de seis grandes chozas, cinco de las cuales solo contaban con techos elaborados con palma de moriche y una que contaba con paredes de barro que era de mucho menor dimensión de las otras, en las cinco grandes convivían toda la comunidad sin distingos de status sociales, chinchorros colgados por doquier daban un aspecto grotesco a aquel espacio, solo había unos tres o cuatro colchones viejos en los que la capa de tierra que los cubría era superior al forro original, pero todos, chinchorros y colchones estaban protegidos por mosquiteros elaborados a partir de sacos vacíos y más adelante me daría d...
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Tucupita Cuando llegamos al barrio mi abuela como siempre se desvivió en caricias y lamentaciones, "hay mi niño donde estabas, estábamos muy preocupados por ti, mira como estas de flaco" etc., mi tía lula al igual que mi abuela también se unió a las lamentaciones de ella, del resto todos eran indiferentes, solo a diferencia de Jose Miguel o “pepe” como cariñosamente le llamaban...Él era un español que se había casado con mi madre y estaba muy enamorado de esa negra, tanto así que al momento de escribir esta líneas ya tenían más de cincuenta años de matrimonio, pero volvamos al relato, pepe le había propuesto a mi madre partir hacia el pueblo de Tucupita por allá en el Delta Amacuro. Tucupita era un pueblo pequeño pero muy prometedor para sus planes ya que un amigo de él había montado un restaurante llamado “los cuchilleros” y había logrado calar entre la clase más prestigiosa de aquel pueblo y como ya tenían todo preparado solo fue cuestión de dos días para empre...